Sharon Steinman
noticias24.com
El chavismo aprovechó hoy un “acto de desagravio” en la embajada de Cuba en Venezuela, escenario de una protesta durante el golpe de Estado que en 2002 sacó fugazmente del poder a Hugo Chávez, para cargar contra el candidato presidencial opositor, Henrique Capriles Radonski, a quien tildó de “fascista”.
Al recordar el décimo aniversario de los hechos ocurridos durante las casi 48 horas del golpe, el oficialismo se centró en una protesta registrada frente a la legación, en un acto convocado un día después de que Chávez regresara al país procedente de Cuba, donde se sometió a una nueva fase de radioterapia en su tratamiento del cáncer.
Chávez, que no encabezó hoy ningún acto pero espera la llegada para la última hora del día del mandatario uruguayo, José Mujica, quien anunció por sorpresa su visita a Caracas, ha recurrido a la red social Twitter para comentar algunas intervenciones en los actos que tienen lugar para rememorar el golpe de Estado de 2002.
Precisamente el canciller venezolano, Nicolás Maduro, encabezó hoy uno de esos actos ante la embajada cubana en Caracas, escenario hace diez años de violentos incidentes por parte de opositores a Chávez, en el que aseguró que Capriles y los que estaban allí son “sifrinitos (niños bien), mariconzones y fascistas”.
“Se le vio la cara verdadera a la derecha contrapatria y fascista que tenemos en Venezuela”, dijo Maduro. Maduro dijo que Capriles, entonces alcalde del municipio caraqueño de Baruta, donde está la legación cubana, invadió la embajada al entrar con una escalera para buscar al actual presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, y a otros ministros supuestamente escondidos.
“Se le vio la cara verdadera a la derecha contrapatria y fascista que tenemos en Venezuela”, afirmó Maduro, quien advirtió que un hecho como ese no se registró ni durante “la dictadura sangrienta, asesina y fascista” de Augusto Pinochet en Chile.
Aseguró que Capriles y Leopoldo López, quien entonces era alcalde del municipio caraqueño de Chacao, llegaron a la embajada “para supervisar directamente el asalto”, horas después de “asaltar la casa” del ministro del Interior de la época, Ramón Rodríguez Chacín.
En el acto de hoy, la ministra de la Juventud, Maripili Hernández, subrayó que Capriles “tiene riñones para decir que no invadió la embajada”, porque se trata de un político “sinvergüenza y cobarde”. “¡Asume tu terrorismo, Capriles!”, exclamó.
El candidato de la oposición a las elecciones presidenciales de octubre próximo ha explicado reiteradamente que el 12 de abril de 2002 accedió por una escalera a la legación a petición del entonces embajador, Germán Sánchez, en momentos en que opositores radicales amenazaban con atacar la sede y ha asegurado que su único propósito fue calmar los ánimos.
Mientras, el propio Sánchez, quien se encuentra en Venezuela para presentar un libro sobre esos sucesos, reconoció que la escalera fue puesta por recomendación telefónica del líder cubano Fidel Castro.
“Yo pensaba abrir la puerta, salir con algunos compañeros para protegernos y él (Fidel Castro) me dijo: ¡No hagan eso, los matan; que usen la escalera” para que entren a dialogar, relató Sánchez.
Chávez comentó anoche con varios de sus colaboradores y amigos anécdotas y rindió tributo “a los mártires de esa jornada”, en alusión a los 19 muertos que se produjeron el 11 de abril de 2002, cuando francotiradores y miembros de la extinta Policía Metropolitana dispararon contra una marcha de opositores, matando detractores y seguidores del presidente.
El mandatario aprovechó, además, para advertir sobre supuestos planes de la oposición para desconocer el proceso del próximo 7 de octubre, en el que se elegirá al presidente para el periodo 2013-2019, y pidió a sus seguidores estar “alertas”.
El presidente, que regresó ayer a Venezuela tras cumplir una tercera fase de radioterapia en Cuba, también aseguró que va “avanzando” en la batalla contra el cáncer. “Ahí vamos en la batalla, avanzando, avanzando con mucha fe, recuperándonos y en recuperación”, dijo.
Sobre la visita de Mujica, aún no está confirmado el momento del encuentro entre los dos presidentes, aunque se especula con que tenga lugar mañana.
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