miércoles, 4 de abril de 2012

Popularidad de Chávez es inmune ante la criminalidad

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Por Juan Pablo Arocha
laverdad.com




Los venezolanos no responsabilizan al jefe de Estado por los altos niveles de inseguridad, afirma Luis Vicente León de la firma Datanálisis. El año pasado fue el más violento de la última década


Un total de 19 mil 336 homicidios en el país en 2011. Un promedio de mil 611 al mes. Alrededor de 53 muertes forzadas al día. Las cifras rojas corresponden a las investigaciones del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), que evaluó al año pasado como el más violento en las últimas dos décadas. El récord implica más de cuatro veces las cifras oficiales de 1998, cuando se informó de cuatro mil 550 muertes de este tipo, pero en nada impacta en la popularidad del presidente Hugo Chávez.

“El impacto que la inseguridad tiene políticamente es muy bajo”, afirma Luis Vicente León, director de la firma Datanálisis, quien explica que los venezolanos no endosan directamente la responsabilidad al jefe de Estado sobre los altos niveles de violencia ¿De quién es la culpa entonces? La respuesta que dan los sondeos es que se diluye entre múltiples factores, entre todas las instancias de la administración pública, las policías y los mismos ciudadanos.

En 2011 la evaluación positiva de la gestión de Chávez rondó 52,60 por ciento, según Datanálisis, por encima de 2010 cuando hubo mil 736 homicidios menos. “En política, los costos en la popularidad están asociados a la responsabilidad, por eso no los afectan. Aunque, la evaluación de la gestión en términos de inseguridad es mala”, dice León.

Aclara, sin embargo, que el mismo criterio beneficia al abanderado opositor Henrique Capriles Radonski, a quien los encuestados no ven como culpable de los niveles de violencia en el estado Miranda.

El tema de la inseguridad ha estado entre las principales preocupaciones de los venezolanos en la última década, pero de acuerdo a la encuestadora Consultores 21 fue a partir de 2005 cuando se colocó en el primer lugar. León explica que la violencia no distingue de factores políticos, pues opositores, chavistas e indefinidos responden por igual: sólo se endosa a Chávez directamente situaciones particulares como el desempleo, inflación, desabastecimiento e infraestructura.


Voces encontradas
El análisis que hacen en Datanálisis dista de la evaluación del OVV, pues Olga Ávila, coordinadora de la organización, sí cree que en el país la violencia forma parte de la diatriba política. Los simpatizantes del oficialismo “tienden a pensar que el problema no es tan grave y que las acciones del gobierno han sido efectivas. Por el contrario, los opositores se inclina a considerar el problema como uno de los más graves del país y que parte de ello ha sido gracias a la ineficacia del gobierno y de las instituciones del sistema de administración de justicia”.

Ávila plantea que es cotidiano que en las conversaciones de los venezolanos surjan relatos sobre inseguridad. “Se ha convertido en la cotidianidad”, lo que advierte podría implicar un riesgo muy peligroso si se comienza a tratar como un tema absolutamente normal: “nos estamos acostumbrando a vivir con la violencia”. Por eso es que quizás, como dice León, no es oportuno involucrar esta problemática en el tema de campaña: “Cuando la inseguridad inunda la mente de los electores, lo que haces es reducir el resto del impacto porque lo ven como algo de todos los días”.

No recuerda el director de Datanálisis ningún político en la región que haya utilizado el tema de la inseguridad para ganar una elección recientemente. Menciona sólo el caso del ex alcalde metropolitano Alfredo Peña, que llegó a la administración pública con la frase: “plomo al hampa”. Allí, explica León, la estrategia fue exitosa porque rompió con la normalidad del tema, fue tan impactante que logró captar la atención de los electores.


Al futuro

El sociólogo Roberto Briceño León, integrante del OVV, cree que es importante avanzar hacia la reducción de los niveles de violencia en el país ¿Cómo? En primer lugar, pide reforzar la institucionalidad, haciendo hincapié en las obligaciones legales, y formando un pacto social: “se debe unir a la sociedad para lograr acuerdos y luchar contra el crimen. Se debe convocar a toda la sociedad, no sólo a unas clases sociales o ideologías o partidos, se debe exaltar la paz y la negociaciones antes que la guerra y al muerte”.

Desde el OVV instan a organizar una política pública efectiva, que permita identificar, desarmar y castigar a los delincuentes. “No se trata de represión a la ciega y a toda la población, sino de acción inteligente sobre las cerca de mil bandas que existen en el país”. Eso pasa por encima de la política, de los candidatos y de sus propuestas, pasa por recobrar el valor de los cuerpos policiales y hacer cumplir las normas existentes.


Los costos de la violencia

Entre 14 por ciento y 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país se pierda a causa de la inseguridad. La organización venezolana Paz Activa estima este porcentaje sumando la edad promedio de las víctimas, que se pierden como población económicamente activa. Advierten sin embargo, que podría acrecentarse el porcentaje, si se suman los gastos médicos para atender en emergencia a estos pacientes que al final fallecen y la dotación de implementos de seguridad para los cuerpos policiales.

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